Si al llegar a Gran Bretaña decides comparte un coche, deberías tener en consideración cuestiones como la seguridad, fiabilidad, confort y costes de mantenimiento. Los coches nuevos tienden a perder valor muy rápidamente y en general, cuanto más caro sea el coche, más costoso será mantenerlo.
Además del precio que te da el concesionario, hay que pagar la matriculación (£25) y el coste de entrega (que suele estar alrededor de unas £450). Se puede pagar en el momento u optar por una de las diferentes ofertas que tienen los concesionarios, como pagar sólo la mitad y al cabo de dos años, o bien pagas el resto o lo devuelves.
La mejor manera de ahorrar dinero al comprar un coche es comprar un modelo antiguo que esté a punto de ser, o ya haya sido, reemplazado por un modelo nuevo o comprar uno de segunda mano. Si comprar un coche usado, asegúrate de que tiene toda la documentación necesaria (como que pueda probar que no es un coche de leasing, en el que el dueño original puede reclamarlo). Deberías también llevarlo a un mecánico que certifique que está en buenas condiciones, y que no se te ocurra entregar el dinero sin haberlo probado antes.
Una de las pocas ocasiones que tendrás para regatear en el Reino Unido, será si compras un coche usado. Si eres bueno, podrás obtener grandes descuentos. Puedes encontrar coches usados en venta en Internet en Carcraft (www.carcraft.com ).
Para los que quieren un coche durante un período corto, la mejor opción es alquilarlo. Hay montones de compañías de alquiler de coches; entre las más grandes están Avis ( www.avis.co.uk ), Budget ( www.budget.co.uk ), Europcar ( www.europcar.co.uk ) y Hertz ( www.hertz.co.uk ). Todas estas compañías tienen oficinas en casi todas las ciudades del país y en los aeropuertos internacionales.
Para alquilar un coche en el Reino Unido necesitarás tener desde al menos un año, o dos años si eres menor de 23, un permiso de conducir británico, europeo o internacional.