Los ciudadanos de los países de la Unión Europea no necesitan permisos de trabajo para trabajar en Bélgica, aquellos que no lo sean deberán obtener uno antes de poder trabajar legalmente. Los permisos de trabajo son solicitados por el empleador.
Es requerido que poseas un permiso de trabajo -que tu empleador haya pedido uno para ti- antes de que puedas solicitar un permiso de residencia.
Hay tres tipos de permisos de trabajo diferentes en Bélgica:
El permiso de tipo B es el más frecuente de los tres donde el empleador es responsable de hacer la solicitud. Tú debes proporcionarle a tu empleador un certificado de salud y tres fotos tipo pasaporte, quien enviará estas cosas al Ministerio de Trabajo junto con una copia del contrato propuesto. El Ministerio de Trabajo determinará si no hay un ciudadano de la Unión Europea desempleado que pueda llenar esta plaza satisfactoriamente, dándole prioridad. El ministerio generalmente acepta puestos administrativos sin muchas preguntas. Este proceso puede tomar hasta 12 semanas.
Los profesionales que trabajan independientemente y provienen desde fuera de la Unión Europea deben solicitar una carta profesional (carte professionale/beroepskaart) para poder trabajar en Bélgica durante 5 años. Para obtener esta carta necesitarás un pasaporte, un certificado médicoy evidencia de que tienes las calificaciones para ejercer tu profesión. Es recomendable preguntar en tu embajada local sobre los requisitos necesarios para demostrar tu competencia antes de viajar a Bélgica ya que esto varía según la profesión. Por ejemplo: para trabajar como periodista es necesario mostrar credenciales de prensa; para trabajar como escritor es necesario mostrar copias de obras publicadas y mostrar las ganancias obtenidas con ellas.
Algunas categorías de empleos para extranjeros y trabajadores independientes (los ciudadanos de la Unión Europea en este caso también) deben declarar sus actividades en Bélgica antes de comenzar sus labores (presentar una declaración LIMOSA).